domingo, 31 de agosto de 2014

Adiós Wilsa

Han sido dos semanas con ella, como un juego, por no querer estar sola durante el viaje de ida. Al final no se bajó de mi mochila en todo el viaje. Pero ha decidido quedarse en Varanasi.


Es la ciudad en que más pobreza he visto. La zona de las callejuelas estrechas, por las que apenas cabe una moto están plagadas de gente pidiendo, enferma, niños jugando con lo que encuentran en el suelo...

Y por esas callejuelas perdidas apareció una niña que no paraba se saludar y sonreir. Llevaba las manos pintadas de henna (sí, como yo). Aún después de saludarla seguía doblando las esquinas sólo para mirar, sonreír y saludar. Se reía sin parar, corretear por esas calles vacilando parecía hacerle mucha gracia.



Paramos para hacerme unas fotos con ellas y al acercarle un poco de dinero no lo quería. Un vecino nos dijo que su madre no le dejaba coger dinero, sólo  si le daban otra cosa podía cogerlo.


Así que Wilsa decidió salir de la mochila y quedarse con esta niña. No sé cómo se llamaba, no le esuché ni una palabra, pero me quedo con su sonrisa, con sus ganas de jugar y con cómo me despedía con la manita de Wilsa.


jueves, 28 de agosto de 2014

Agra y el Taj Mahal, uala

Pasamos del estado de Rajastán a Uttar Pradesh, aquí la gente pobre es muy pobre. Se mueven mucho en bicicleta porque no tienen para más.

Hacen ejercicio por la carretera, para alistarse en el ejército. Para la gente pobre es una solución, aunque hay exceso de solicitudes y no todo el mundo puede entrar.

Agra tiene poco que ver como turista. Lo digo con la boca pequeña, tampoco he estado demasiado en ella, pero lo poco que he visto me ha parecido pobre, quitando el Taj Mahal, que es a fin de cuentas, lo que se viene a ver aquí.

Como llegamos de noche sólo pude ver su silueta desde la azotea del hotel. A la mañana siguiente allí estábamos a las seis (motivo por el que me perdí los Emmy). Impresionante. Nunca había visto nada igual en mi vida, da igual lo que te cuenten. Eso me ha pasado mas que nunca en este pais, da igual, todo lo que te hayan dicho.

No es solo lo imponente que resulta en un primer vistazo, acercarse a las paredes, ver las incrustaciones, el detalle de cada dibujo...

El interior es lo más bonito. Lleno de incrustaciones con forma de flores en tantos colores... Increíble. Realmente me ha impresionado mucho. Lo que me gusta a mi el trabajo de detallitos ya lo sabeis, jope.

Ah, e increíble la cantidad de gente que hay ahí a esas horas, también es verdad, pero compensa sin duda.

A Wilsa le encanta la vista desde la azotea del hotel
Ya...


El fuerte de Agra no esta más que a un kilometro y medio, así que caminamos hasta allí. El cupo de fuertes está ya cubierto del todo.


Nos cruzamos con una pequeña escuela y nos invitaron a entrar. Había decenas de niños gritando y revolucionados, y dos profesores que intentaban contenerles con... Un palo!


Lo peor de Agra fue que hubo cortes de electricidad durante todo el día y era difícil encontrar aire acondicionado. Los 38° así eran duros.


Y poco más, sólo queda Varanasi, un tren de doce horas y allí estaremos.
Mini spoiler: alguien va a quedarse en el camino en Varanasi....

miércoles, 27 de agosto de 2014

Jaipur, la ciudad rosa y sigue la calma

Llegamos con Ram, nuestro conductor durante un par de días. Era por la noche y lo único que me apetecía era pasar una noche poco india, o menos que las anteriores. Es una ciudad con zonas más occidentales, dividida en una más moderna y en la llamada zona rosa (por el color de las paredes de los edificios). El plan? Pizza y cine.

El cine Raj Mandir es uno de los cines más grandes del país. Ir al cine es una experiencia para ellos. Sólo tiene una sala, por lo que no hay opción, Singham Returns.


Acción bollywodiense, realmente curioso. Como yo, todos los indios se sacaban fotos en el cine. Me llamaron la atención unas cuantas cosas:

1. Había una fila para hombres y otra para mujeres. Aunque ya me parece más normal, los indios hacen cola tan juntos al de delante que ahí puede haber roces.
2. Había muchísimos niños pequeños. Quizá no tengan con quién dejarlos, pero hablo de bebés y niños de menos de dos años.
3. Aquí se descalza todo el mundo tranquilamente.
4. Y se reclina en su asiento reclinable.
5. Que te llaman al móvil? No hay problema, coge.
6. Y gritos, risas y jijis como si esto fuera un pase con audience participation.

Peques en el cine
La zona rosa de la ciudad tiene dos puertas, esta esta abierta 24h con seguridad, la otra cierra al anochecer. Las fachadas tienen que tener el mismo color siempre. Solo usan el color natural del ladrillo, lo hacen polvo y lo mezclan, no hay color artificial que sea igual.




Vamos a una tienda especializada en block printing. Nos hacen una demostración. Es como mis sellos pero profesional. Tienen manteles estampados, y unas telas y sedas maravillosas. El elefante tan chulo que me han estampado me lo quedo :)




El Palacio del agua está inspirado en los palacios de Udaipur. Este tiene 2 pisos bajo el agua waterproof, mejor de temperatura, para la familia real de jaipur en verano. Ahora está cerrado, pero Ram nos cuenta que están haciendo restaurantes dentro.



Vamos hasta el Templo de los tigres. Está plagado de monos "red face" y son bastante agresivos. Los fuertes y templos están muy bien, pero tengo una pequeña sobredosis.



Del paseo en elefante y de cuando me estornudo en la cara prefiero no hablar.


Ram nos invita a cenar con su familia, a las afueras de la ciudad. Están su mujer, dos de sus hijos y un par de sobrinos. Su hija tiene 16 años y es lo más majo que hay. La cena está muy rica y es muy agradable estar con una familia realmente india. Durante el té la hija me hace un tatuaje de henna. Dije que no me haría, que no me gustan, pero este tiene valor sentimental más que otra cosa, ya me decís, mejor no.


Al día siguiente partimos hacia Agra, pero primero paramos a las afueras de Jaipur para ver el llamado Monkey Temple. Coincide con un día especial, hay luna nueva y además es una de las dos noches más oscuras del año. Cientos de indios están aquí purificándose con agua sagrada para que no les suceda nada malo esta noche. Y sí hay decenas de monos por todas partes. Comiendo, jugando, bañándose, trepando por los muros...





Basta por hoy. Gracias por estar ahi, aunque a veces no pueda ni poner tildes.


domingo, 24 de agosto de 2014

Udaipur, la calma

Esta ciudad es mucho más relajada. Tiene varios lagos con sus pequeñas islas, algunos la llaman la Venecia de Oriente. El más grande es el Lago Pichola, sus dos islas son antiguos palacios reconvertidos en hoteles de lujo.
Lago Pichola
Crios en el ghat
Ah, y es la ciudad donde se grabó Octopussy, en varios restaurantes (decenas de carteles por la calle lo anuncian), te la proyectan todos los días a las siete. Esta ciudad es bastante turística, sí.

En una orilla destaca el City Palace, el palacio más grande de Rajastán. Varios maharajás fueron alojándose en él y ampliándolo con nuevas estancias. Lo visitamos por dentro y es realmente impresionante y... bajito. Apenas puedo pasar por las puertas, yo! En alguna hasta me agacho. Las vistas son preciosas y se puede apreciar en la otra orilla, en el punto más alto y a varios kilómetros el Monsoon Palace (ya llegaremos).


Junto al City Palace está Jagdish Mandir, templo hinduista en el que están de celebración. No paran de cantar en todo el rato que estamos ahí, y no tiene pinta de que vayan a parar, transmiten una felicidad contagiosa. El fervor religioso es una constante aquí.



La calle de los bazares al pasar por el reloj de la ciudad parece mucho más tranquila que cualquiera que hayamos visto. Lo es. Todo está perfectamente organizado por sectores: joyería, telas, zapatos, verduras... Hace calor, pero es una zona agradable y no te agobian los vendedores una vez les dices no. Cuanto menos me agobian más compro.



Subimos al teleférico para ver ponerse el sol sobre la ciudad, se ven los lagos, el monsoon palace al fondo. Hay un pequeño templo aquí también. No sé dónde están los turistas, pero aquí no.




El 22 era mi cumpleaños. En la habitación tengo flores y una tarta, que para algo cumplo 30! Miguel me ha regalado una pashmina azul preciosa y una pulsera escrita en indi. Los del hotel están emocionados con que sea mi cumpleaños, demasiado.

 *Faltan fotos, probema con internet

Para celebrarlo, masaje de ayurveda, hora y media que te deja como nuevo.

Llegamos hasta el lago Fateh Sagar a pie por el arcén de la carretera. Se me ha pasado un poco el miedo a ser atropellada, ya me lanzo más y que me eviten las motos, los tuk tuks y los coches mientras pitan y pitan. Tampoco me sobresaltan ya los pitidos.



Por la tarde subimos hasta el Monsoon Palace, es un palacio abandonado rodeado de monos. El atardecer desde aquí sobre los bosques es digno de ver. Eh Zuri, aquí es donde estaba cuando me llamaste :) Aquí tampoco hay turistas, no entiendo nada.
Monsoon Palace

Me encantan los monitos. Hay uno que estirado medirá dos metros, miedo, pero hay otros bebés que se asustan mucho cuando me acerco a sacarles fotos.

*Faltan fotos, problema con internet

El palacio en sí no es gran cosa, pero su situación privilegiada te deja ver Udaipur y sus dos grandes lagos por un lado y los bosques por el otro.
Los bosques
Lago Fateh Sikir (izda) Lago Pichola (dcha)
Cenamos al otro lado del lago, junto al lago, desde aquí se ve el City Palace y todo nuestro lado del lago, iluminado por la noche es muy tranquilo.



Próximo destino: Jaipur.

Me han faltado fotos, pero este post ha sido una odisea para publicar....